Persuadir es un verbo interesante. Se trata de conseguir con razones y argumentos que una persona actúe o piense de un modo determinado. No es simplemente convencer a alguien como el típico vendedor de carros usados que te enreda con palabras y te convence a fuerza de argumentos que marean tus sentidos.
Persuadir es un acto que requiere una dosis de magia con datos que hagan que la persona comprenda la autenticidad de los beneficios que le ofrecemos.
Javier Luxor en esta charla para TEDxUComillas habla del poder del no en las negociaciones. Explica cómo poner objetivos altos para recibir una negativa y posteriormente al plantear nuestro verdadero objetivo asegurarnos un rotundo sí. ¿Por qué? Porque nosotros ya hemos dado nuestro brazo a torcer al bajar nuestra propuesta inicial y nuestro interlocutor se ve obligado a dar su brazo a torcer y concedernos nuestra segunda petición. En otras palabras, aprendimos a hacer uso del principio de reciprocidad. A su vez aprendemos otra importante realidad: si hacemos que la gente se comprometa a algo (como por ejemplo firmando una petición) y luego les pedimos hacer algo relacionado con ello, les será mucho más difícil decirnos que no.
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